La meca del ecoturismo: una escapada a la calma de los Esteros del Iberas Esteros

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Atardeceres únicos que se reflejan en el agua, animales y aves silvestres. Desde navegar con canoa a botador hasta nadar con caballos, Iberá ofrece un catálogo impactante de experiencias únicas.

En guaraní, “Iberá” quiere decir agua que brilla. En la provincia de Corrientes, Iberá es uno de los humedales más grandes del mundo. Hogar de los ciervos de los pantanos, carpinchos, corzuelas, monos aulladores, lobitos de río, de dos especies de yacarés y de más de 350 especies de aves, es uno de los destinos más impactantes para el ecoturismo en Argentina y un punto turístico a nivel mundial. En 2022, Iberá fue elegido en sexto lugar en la lista de destinos recomendados por el New York Times para “viajeros que quieren ser parte de la solución”, y no del problema.

Una escapada al Iberá es un plan para estar en contacto con la fauna y la flora silvestre, para entrar en la calma y la sintonía de los pueblos del litoral, y una gran oportunidad para vivir paseos en lancha, kayak o canoa con botador (la forma tradicional de trasladarse en la zona) y contemplar atardeceres estremecedores que caen sobre un horizonte brillante repleto de camalotes y plantas de río.

Una organización especial: los portales del Iberá

Los carpinchos son una de las especies más populares de los Esteros del Iberá

Antes de planificar un viaje a los esteros, hay que tener en cuenta un concepto especial. Gran parte de los Esteros del Iberá se encuentran protegidos por el Parque Nacional Iberá y por el Parque y Reserva Provincial Iberá, que conforman la mayor área protegida del norte argentino. Para descubrirlos, existen los portales. ¿Qué son? Una serie de pueblos y localidades que funcionan como “puertas de acceso”. Cada portal cuenta con su propia propuesta de actividades, experiencias y recorridos, muchas veces en compañía de guías locales.

Entre ellos están: Portal Laguna Iberá (se accede vía Colonia Carlos Pellegrini – Mercedes), Portal Carambola (vía Concepción del Yaguareté Corá), Portal San Nicolás (vía San Miguel), El Portal Cambyretá (por Ituzaingó y Posadas), Portal San Antonio (desde Loreto), Portal Galarza, Uguay y Río Corriente y el Parque Nacional Mburucuyá (al que se ingresa vía Mburucuyá). Lo ideal es recorrer más de un portal para descubrir las distintas facetas, ya que cada uno tiene su impronta, ligada a las costumbres de los pueblos de cercanía. Algunos más agrestes, proponen propuestas de camping o experiencias ligadas a vivir los esteros como los locales, y otros más preparados para el turismo local e internacional. Entre los más conocidos se encuentran Laguna Iberá y Carambola.

Experiencias que no se olvidan

El Portal Carambola es la sede de una de las experiencias más impactantes y originales de la zona: el nado a caballo. La propuesta es una cabalgata que se mete en un río de aguas cristalinas hasta que los caballos dejan de caminar y comienzan a nadar. Y el jinete es llevado flotando, agarrado de las riendas. Una excursión mágica.

La fauna silvestre lo vuelve un destino único en Argentina

Navegación nocturna: en casi todos los portales, se ofrece la oportunidad de embarcar de noche, iluminados por la luna, con una linterna a mano en busca de yacarés y otros animales nocturnos.

Travesías en kayak: esta actividad que se ofrece en los Portales Carambola, San Nicolás y Laguna Iberá, entre otros. Esta propuesta permite ver muy de cerca a muchas de las especies que habitan la zona. Se hace siempre acompañados de un guía local.

Pasar la noche en un rancho de juncos como el Refugio Lechuza Cuá, construido con técnicas artesanales. Para aventureros, una experiencia única que se combina con el paseo acuático en kayak, para quienes quieren ver el cielo más claro y repleto de estrellas. Se realiza en el Portal Carambola.

Nadar con caballos por los esteros es una experiencia única para quienes visiten este destino.

Un clásico: los paseos en canoa a botador o tirada por caballos: ambas actividades se ofrecen en los Portales Carambola y San Nicolás. Uno de los mayores atractivos de los Esteros del Iberá es vivenciar la cultura ibereña como aún lo hacen los pobladores del interior del Iberá.

Oda al Chamamé: La cultura emerge a cada paso. En los pueblos como Concepción del Yaguareté Corá, Loreto -con su legado jesuítico- o Mburucuyá -donde se lleva a cabo el Festival Nacional del Auténtico Chamamé Tradicional-, ofrecen experiencias ligadas al folclore.

Conocer las artesanías de la zona: Iniciativas como Artesanos del Iberá, permite conectarse con la cultura y las técnicas ancestrales. Hay que estar atento a los mercados, ferias y paseos para ver la artesanía de tejidos de palma y espinillo, las mantas y ponchos de lana hechos en telar, además de artesanías hechas en maderas autóctonas y cuero.

¿Cómo organizar el viaje?

La mayoría de los viajes se articulan a partir de los diferentes lodges, posadas y hosterías disponibles -muchas de ellas con sistema all inclusive-, que se ocupan de organizar la visita con propuestas diferenciales. Algunas recomendaciones: Estancia Iberá, Hotel de Experiencias. Ubicado en Colonia Carlos Pellegrini, cuenta con un catálogo enorme de propuestas. Sofisticado y clásico, Rincón del Socorro está construído a partir de un casco de estancia de 1896 restaurado y ampliado personalmente por Douglas Tompkins. Puerto Valle, Hotel de Esteros, se encuentra a orillas del Paraná y cuenta con apenas 13 habitaciones que miran al Río. En Mercedes, Iberá Lodge tiene un sistema Todo Incluido que involucra no sólo la comida sino también las excursiones. Esta propuesta premium tiene acceso privado a los Esteros. Un lugar interesante es La Alondra, Casa de Esteros. Ubicada en Concepción del Yaguareté Corá, Corrientes, es una pintoresca casa de pueblo, para quienes quieren vivir al ritmo de los pobladores. También son interesantes El Tránsito Hotel Boutique, o la posada Ñande Retá.

La gastronomía, con personalidad y sabor

El chipá de almidón artesanal es uno de los clásicos de la cocina correntina

La cocina es parte del patrimonio intangible, y por eso es interesante probar los sabores locales, que definen la cocina criollo-guaranítica de esta zona. Se trata de una gastronomía a leña, cocida en hornos de barro, ollas de hierro, carnes a las brasas, de sabores dulces que aportan los ingredientes como el maíz, la mandioca, batatas, zapallos, maníes, porotos y quesos criollos de elaboración artesanal. Algunas recetas típicas recomendadas son los pastelitos de queso criollo, los asados a la estaca, las mermeladas de naranja o de frutos del monte, el chipá de almidón artesanal, las empanadas de búfalo, el mbejú (una suerte de panqueque de almidón de mandioca y queso fresco) y una especialidad de la zona: las empanadas de pescado fresco fritas con mucho limón, además de las empanadas de charque y la sopa paraguaya. El cordero estofado o a la estaca es otro clásico de la zona.

Sofía López Mañan – Revista Lugares