Día Internacional de la Cerveza: estos son los mejores destinos argentinos para acompañar la bebida

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Agua, cebada, levadura y lúpulo. Cuatro ingredientes que, combinados, hacen magia en forma de líquido. Así se siente tomar una cerveza helada: una pausa en la rutina, un momento compartido, un sabor que atraviesa fronteras. Por todo eso, cada primer viernes de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza, una de las bebidas más antiguas de la humanidad (los primeros registros datan del 4000 a.C.) y de las más consumidas a nivel mundial. La cantidad de estilos varía según el tipo de fabricación, la geolocalización y los ingredientes locales. Hay más de cientos de variedades y la innovación alrededor de este fenómeno es infrenable. Los maestros cerveceros despliegan su arte y enamoran a miles de fanáticos en distintos puntos del globo, uniendo nacionalidades y facilitando lo más lindo de la cerveza: el encuentro con gente cercana.

Argentina no se queda atrás en la materia. Porque sus rincones se posicionan como ideales para degustar el elíxir derivado del lúpulo. Birra, chela, caña, fría, rubia. Todos los apodos que recibe decantan en la misma conclusión: la experiencia de tomar una cerveza escarchada es única en el mundo. Ahora bien, si a esa sensación se le suma el componente viajero, entonces la ecuación es más que positiva. Estos son algunos destinos argentinos en donde la birra en mano es condición.

El Bolsón, Río Negro

Un éxito rotundo. El boom de la cerveza artesanal encontró su lugar en el mundo en el corazón de la provincia rionegrina. Y, más allá de la producción local, el escenario de montañas imponentes, fogones nocturnos y amistad dan la pauta de que la mejor compañía para disfrutar del destino es, efectivamente, una pinta bien fría. 

La historia cervecera en la región se remonta a 1984, año en el cual se inauguró la primera cervecería local. El resto de las fábricas fueron sumándose a la tendencia y convirtieron a la Patagonia en una catadora de lujo. Además, El Bolsón aloja la Fiesta Nacional del Lúpulo todos los febreros, coincidiendo con el comienzo de la cosecha de uno de los ingredientes estrella. 

¿Qué imperdibles descubrir con cerveza en mano? Las panorámicas de la ciudad teñida de aires patagónicos desde el Cerro Amigo. La Cascada Escondida, una caminata entre flora autóctona que demora de 20 a 30 minutos. Los pozones cerca del Río Azul conocidos como “El Paraíso” (apodo que no recibe en vano, porque sus aguas cristalinas lo dicen todo). Y, por último, visitar la feria de artesanos en el centro de la ciudad.

Villa General Belgrano, Córdoba

Una provincia que se mueve al ritmo de las pasiones argentinas. Córdoba no puede faltar en la lista porque sabe sobre el disfrute, la alegría y el buen beber. En Villa General Belgrano tiene lugar uno de los grandes eventos del año; no solo en la localidad cordobesa, sino en el país. La Oktoberfest es la adaptación argentina de la imponente festividad que se celebra año tras año en Múnich, Alemania. Durante dos fines de semana se realiza la Fiesta Nacional de la Cerveza, un acontecimiento que reúne diversos estilos de birra, combinados con gastronomía local, vestimentas típicas y música. Miles de turistas se acercan para vivir en primera persona la chispa propia del cordobés, maridada a la perfección con la bebida que se honra cada octubre.

Mar del Plata, Buenos Aires

A pocos kilómetros de la capital bonaerense se encuentra una ciudad que lo tiene todo. Mar del Plata, conocida cálidamente entre los argentinos como “La Feliz”, es íntima amiga de la cerveza. Por su vibra juvenil, porque es sede de grandes cervecerías artesanales y, sobre todo, por su as bajo la manga: infinito mar azul del Océano Atlántico. Y, si de maridajes se trata, las olas, el verano y la cerveza nacieron para ir a la par. Los meses de enero y febrero se transforma en un destino de fiestas, relajación playera y mucha, muchísima birra. 

Además, su impronta costera también la acerca a una arista culinaria única: al combo cervecero se le agregan unas rabas y vista al mar y no se necesita mucho más. Para cumplir el cometido no fallan los puestos y bares con salida a la arena, el Bosque Peralta Ramos para cambiar azul por verde frondoso, y las playas del sur de la ciudad. 

Capital Federal, Buenos Aires

La capital del país dice presente en la lista porque, si hay algo que sobran, son lugares para rendirle culto a la bebida amarillenta que se instaló en el corazón de los argentinos. Palermo, el barrio de los graffitis coloridos y la juventud, se impone con alternativas novedosas y clásicas, pero que respetan la premisa de placer y maridaje. Rooftops, mesas en la vereda y terrazas cerveceras son algunas de las opciones que regala uno de los lugares más cancheros de todo Buenos Aires.

Peleando el podio aparecen Recoleta, Colegiales, San Telmo y Villa Crespo, que continúan su ascenso en relación a gastronomía y cerveza. De todas formas, cada calle empedrada y esquina monumental son perfectas para destapar una pinta y brindar.