Florianopolis: El barrio en la isla de la magia que se sale del recorrido típico de los argentinos

Spread the love

Santo Antonio de Lisboa, en este popular destino del sur de Brasil, es una opción para disfrutar del atardecer y de la gastronomía al lado del mar

María Paula llegó a Brasil hace años, tiene marido e hija brasileños, y ahora quiere volver a la Argentina, su país natal. Pero antes tiene algo para mostrar. De vestido largo que se ondea con la brisa y lentes de ver que sostienen su cabello, está al lado de la puerta del lugar donde trabaja, que no es solo el lugar donde trabaja, sino la casa que se construyó en 1840 para recibir en 1845 al entonces emperador Don Pedro II -último monarca del imperio brasileño- y a la emperatriz Tereza Cristina. El edificio es ahora patrimonio histórico y un comedor, Villa do Porto, que con sus paredes de 70 centímetros de espesor que se mantienen de aquella época forma parte de una de las diez rutas gastronómicas que tiene Floripa: la de la puesta del sol.

En este barrio a la vera del mar, que se llama Santo Antonio de Lisboa, la hora pico es el atardecer, cuando viene la gente a esperar y aplaude cuando se va el último rayo. Es parte de un sector de la ciudad tal vez desconocido por muchos argentinos que veranean por zonas más populares en los paquetes turísticos, como Canasvieiras, Cachoeira o Playa de los Ingleses.

Es también uno de los puntos donde desembarcaron en otro siglo los azorianos, entonces hay retazos del estilo de Portugal. Una iglesia con ribetes amarillos -el color que se despliega por la mayoría de los edificios históricos de la ciudad-, calles angostas, casas y macetas de muchos tonos, tiendas y restós con lucecitas.

El comedor donde Paula es empleada está emplazado en una esquina que se forma, de un lado, por la primera calle asfaltada de Florianópolis, a la que acá le dicen “la isla de la magia” o Floripa, porque “Florianópolis” les recuerda a un pasado trágico, ya que significa “la ciudad de Floriano”, por Floriano Peixoto, un expresidente que inició una violenta represión en la segunda revuelta de la Armada. Por el otro lado del local está la calle Quinze de Novembro, paralela a un mar calmo donde flotan barquitos y hay criaderos de ostras que se plantan como semillas, parecido a las plantas, pero en el agua.

Esta ciudad es la mayor productora de ostras y mariscos de Brasil, y en 2014 la Unesco le dio el título de Ciudad Creativa en Gastronomía. Y en este restaurant, como en otros de la misma calle, que tienen locales y decks de madera bien cerca del agua donde se difumina la ciudad, las reinas de la cocina son las ostras cultivadas acá, hechas en distintas variantes: desde con alioli y vinagre, hasta gratinadas. Además hay otros platos ricos, como las rabas que son una manteca y que se llaman “lulas” -como el presidente-, pero también tiernas carnes y risottos para los veggie. En un intento de bajar el calor están las típicas caipirinhas e incluso tragos con maracuyá y menta, y con la famosa cachaza, como deliciosos jugos de frutas.

Ostras en el restó Villa do Porto de FloripaInstagram @villadoporto

La ciudad, capital del Estado de Santa Catarina (y la más segura y con mejor calidad de vida de Brasil), es el segundo destino más elegido por los argentinos después de Río de Janeiro, de acuerdo a las estadísticas de Despegar. Tiene la isla y una parte en el continente, unidas por el puente Hercílio Luz, que los fines de semana se hace peatonal. También cuenta con un polo tecnológico y un moderno centro, que puede ser una opción alternativa para hospedarse porque está en el medio de la isla y permite moverse a las playas del nordeste y del sur, con la paciencia necesaria en los meses de calor.

Cerca del puente y a diez minutos del centro se emplaza el casco histórico, donde se gestó la ciudad. En torno a la higuera centenaria apostada en la Plaza XV de Noviembre aparecen el museo interactivo, el Palacio Cruz e Souza, la peatonal y la catedral, donde el sábado a la mañana suena una samba que sale del parlante de una mantequera Volkswagen, mientras una señora mueve sus pies al ritmo en el último escalón cercano a la puerta del templo.

A unos metros están, los dos amarillos, el edificio de la aduana y más allá el mercado municipal, donde se despliega otra parte de la gastronomía local, sobre todo bajo las arcadas. Ahí hay un conglomerado de mesas con mozos que buscan clientes, donde sirven cervezas inmensas en un patio de comidas lindero a un largo pasillo donde venden pescados que reposan sobre el hielo. Cerca, el Mercado de Santa Rita, otra opción pero con marcas de cadenas conocidas.

Sol y playa

Desde el centro hacia el este se llega a una serie de playas que vale la pena visitar, previo paso por la orilla de la Laguna de la Concepción, donde la vereda es prácticamente el agua. Antes de llegar a Joaquina, la playa de los surfers, hay dunas de arena que dan una vista panorámica. Ya en el mar aparecen buenas olas para saltar. A 15 minutos -mientras pasan las playas Mole, Gravatá y Barra da Lagoa- si el viaje es familiar no puede faltar una parada en el proyecto Tamar, donde hay tortugas de distintas especies, algunas parecidas a las de la película Nemo, que nadan en piletas y levantan la cabeza para la foto y para respirar. Lo necesitan porque tienen pulmones. Esos ejemplares que este programa protege son los que por selección natural no sobrevivirían en el mar. También hay un hospital donde atienden a las tortugas lesionadas.

La playa Joaquina tiene olas que atraen a los surfersAlex Photo Stock

Para los que gustan del mar calmo, otra opción B y menos conocida que el circuito tradicional es Ponta das Canas, bien en el norte de la isla. Una playita que parece una pileta donde también hay barcos y el sol cae justo en el agua.

Dicen acá que Floripa es más que solo playa, pese a que tienen más de 100 y para todos los gustos. “Y es más que Canasvieiras”, apuntan para los argentinos.

Información de servicio

Cómo volar a Floripa

JetSMART sumó a sus vuelos regulares uno desde Ezeiza hacia el Aeropuerto de Florianópolis, Hercílio Luz. A partir de enero, ya programó un vuelo diario de lunes a domingos, que se suma a los 14 a Río de Janeiro

Traslados en destino: Santa e Bella – @santaebellaturismo

Opciones donde comer ostras

Villa do Porto (@villadoporto)

Rancho Acoriano (@ranchoacoriano)

Recorridos por la ciudad en city tour

By Bus

Guías e Informe

Secretaria de Turismo, Cultura y Deporte de Florianópolis (@seturfloripa)

Trilhas da Ilha

@museudeflorianopolis

Algunos hoteles

En el centro: Majestic Palace

En Joaquina: Quinta das Videiras

All inclusive: Costao do Santinho

Proyecto Tamar de tortugas

@projeto_tamar_oficial

Para los aventureros

Rafting y arvorismo en Apuama @apuamarafting

Termas

Plaza Caldas Resort, a una hora de Floripa

Paula Rossi